Con motivo del Día Mundial del Arte, el grupo de artistas CAOS Land Art Osor organizó el 17 de abril de 2021 un recorrido guiado por el pueblo de Osor, un pequeño municipio situado en el corazón de las Guilleries de gran belleza arquitectónica y paisajística.
El recorrido, de casi dos kilómetros, fue dirigido por el historiador Fèlix Bruguera y por el artista Joan Cantal, organizador del evento. Durante dos horas 41 puntos de interés fueron motivo de parada y reflexión. El diálogo entre la arquitectura del pueblo, con calles empedradas y puentes medievales; y las intervenciones artísticas contemporáneas creadas por varios artistas en enclaves específicos a modo de Land Art fue un éxito entre las personas asistentes, mayoritáriamente habitantes del pueblo.
Por mi parte presenté la obra ‘Q10, Q100, Q500’, una representación simbólica de las máximas alturas de agua de las avenidas de agua del río la Noguerola en base a los supuestos probabilísticos que pasan cada 10, 100 o 500 años. Tres cuerdas azules tesadas de lado a lado de riera simbolizan las alturas de agua en una escala humana impactante. Se tratan de niveles teóricos aproximados pero reales ya que sucederán tarde o temprano. Como toda obra conceptual la idea principal de la instalación no subyace en el objeto físico construido, sino en su idea.
La obra ofrece un marco cambiante del entorno natural que, como toda escultura, varía con la perspectiva del espectador; pero además es un guiño sencillo y eficaz para divulgar uno de los conceptos técnicos hidráulicos más relevantes en los proyectos de Obra Pública. Los asistentes recordaron los efectos del temporal Gloria de enero del año 2020 y no les parecieron niveles tan exagerados.
Vivimos en un periodo de cambios acelerados. Estamos inmersos en una crisis sanitaria, económica, social y también climática, no lo olvidemos. El cambio climático ha dejado de ser un concepto teórico, específico de científicos y políticos, es una emergencia que nos afecta e interpela diariamente. El calentamiento global radicalizará los fenómenos meteorológicos, concentrando los periodos de fuertes tormentas, aumentando, por lo tanto, el riesgo de inundaciones súbitas. No sólo las personas que queremos a los ríos y a los espacios naturales donde el agua es fuente de vida nos tenemos que sentir interpelados por una crisis tan radical como la climática, vivimos en un mismo planeta.
