Estética

Sublimación o disolución visual en el diseño de pasarelas

Las pasarelas se han convertido en un fenómeno relevante dentro del diseño contemporáneo. En los últimos años se han construido una gran cantidad de propuestas inimaginables nacidas a base de propuestas estructuralmente expresionistas o a base de radical esbeltez gracias a un meticuloso análisis estructural. Pero, ¿qué hay más allá del lenguaje estructural? y ¿qué hay más allá de la esbeltez?

El acercamiento estético a las pasarelas de diseño está siempre relacionado con la percepción visual. Diseños estilosos  con un comportamiento estructural a menudo complejo nos invitan a disfrutar de pasarelas a través de su deleite visual. Pero ¿podría ser posible otro enfoque si su diseño se dirige a los otros sentidos además de confiar sólo en el de la vista? La respuesta es sí. Es necesario diseñar pasarelas bonitas para las personas con discapacidad visual. Todos debemos tener la oportunidad de experimentar la belleza del espacio construido.

Una pasarela bonita, en braille.

El diseño de pasarelas y la discapacidad visual de sus usuarios no tienen porqué estar desconectados. Los diseñadores de pasarelas deben diseñar por y para el usuario, incluyendo aquellos con discapacidad visual. Enfatizar la accesibilidad muchas veces no es suficiente, hace falta disfrutar de la belleza de las obras públicas, más si son elementos cercanos al usuario como son las pasarelas.

Ir más allá de lo que los ojos pueden ver puede ayudar a diseñar pasarelas no sólo utilizando esquemas resistentes, proporciones formales, materiales y paletas de colores. Si las pasarelas están diseñadas para ser disfrutadas por aquellos que no las pueden ver serán mucho más que un lugar que cruzar y mirar, serán un lugar para estar y experimentar con todos los sentidos. Diseñar para todos los sentidos genera un conjunto de propuestas multisensoriales que realmente permite generar un espacio público mucho más inclusivo y equitativo.

Las experiencias estéticas sin visión son, de lejos, más sentidas que las visuales. Caminar por la ciudad como un usuario sin visión genera un aumento natural de la sensibilidad al entorno, no sólo por el gran número de obstáculos y espacios mal concebidos que necesitan ser salvados constantemente; sino también por el entorno cambiante que está constantemente dando referencias a tener en cuenta para el reconocimiento del orden del espacio público, generando una evolutiva construcción mental de patrones espaciales [1]. La morfología de la ciudad es una buena guía para saber dónde uno se encuentra y hacia dónde va  y las pasarelas son a menudo ejemplos emblemáticos con un impacto relevante para todos; los urbanistas, los diseñadores y sobretodo los usuarios,  incluyendo también todos aquellos que no ven por los ojos, son conscientes de ello. El arquitecto Chris Downey nos habla de ello.

¿Cómo se puede saber todo lo que sucede en el espacio público si no puedes verlo? ¿Cómo se puede cruzar una pasarela si eres una persona ciega? ¿Cómo se puede sentir la belleza de una pasarela sin el sentido de la vista? La respuesta está en otros sentidos. Ver, oír, tocar, oler y saborear son, de hecho, los agregados fundamentales a través de los cuales nos damos cuenta del mundo que nos rodea. Pero si uno de estos sentidos no está presente, las cosas pueden seguir siendo bellas. A continuación una descripción iniciática de los otros sentidos junto a algunas hermosos ejemplos realizados por diseñadores y artistas que han utilizado el apartarse de lo visual para construir con todos los sentidos.

El oído

La mayoría de nosotros somos capaces de ver una pasarela porque la luz que se refleja en su superficie entra por nuestros ojos. El sonido se comporta de manera similar, recogiendo los sonidos que se generan a lo largo de una pasarela es posible formar una imagen mental de la misma. No obstante, es difícil aplicar este concepto en su diseño porque la velocidad al caminar cuando uno se mueve no es suficiente. La única manera de aumentar este efecto sería modificar la morfología de aquellos elementos que están expuestos al viento o al sonido de sus inmediaciones, un río ruidoso o una carretera con bastante tráfico.

Por otro lado, las pasarelas se mueven, vibran; y esta es una característica intrigante que atrae, a veces hasta genera miedo. El rango humano auditivo que describe la gama de frecuencias que podemos oír se suele dar por encima de los 20 Hz. La gama estándar de frecuencias verticales u horizontales en pasarelas es inferior a 5 Hz, por lo que se necesita el uso de equipos tecnológicos para amplificar y modificar los modos de vibración naturales a las acciones externas. Una red de sensores y amplificadores de audio situados dentro del puente podría convertirlo en un excelente instrumento, permitiría mapear el camino de la pasarela y también escuchar cómo las pasarelas se mueven debido a las interacciones humanas. El artista estadounidense Bill Fontana lo hizo en 2006 en el Puente del Milenio de Londres.

El tacto

El sentido del tacto está involucrado en cada interacción física que tenemos. Cuando sentimos algo usamos el sentido del tacto con nuestro cuerpo. Podemos sentir dolor, calor, frío y también la sensación de presión que nos dice si una superficie es suave, lisa, dura, resbalosa o áspera al tacto. Pero el tacto es más que una sensación táctil, con el tacto podemos conocer la posición de nuestro cuerpo, dónde nos movemos y cuáles son las fuerzas que encontramos. El tacto nos da una pista sobre nuestra alineación y progresión a través del tiempo y del espacio.

Con el fin de reducir las acciones de peso propio, los pavimentos en las pasarelas son duros, seguros pero algo desagradables. Pavimentos sintéticos de corcho se han utilizado últimamente pero ¿qué pasa con los materiales naturales como la hierba y el barro de los senderos?. También se puede ir más allá utilizando la tecnología táctil interactiva en los pavimentos de la pasarela para que la pasarela nos responda, nos toque. A través del uso de herramientas táctiles es posible transferir de la experiencia visual a la táctil, invitando a los usuarios a crear una experiencia alternativa. También se puede utilizar el lenguaje braille en los pasamanos de las barandillas para dar no sólo dirección y advertencia al usuario, sino también descripción y literatura. Otra idea instructiva sería permitir a los visitantes tocar el contorno de la pasarela con un modelo bidimensional impreso o grabado sobre una placa y así tener una idea volumétrica de su diseño y proporciones. A continuación un video sobre el sentido del tacto.

El olfato

Las pasarelas no sólo son importantes como objetos de diseño, también lo es la experiencia de cruzarlas. Al cruzar una pasarela no sólo estamos confiando en los sentidos de la vista, de la audición y del tacto; el sentido olfativo nos hace experimentar también el espacio público.

El olfato es el sentido que evoca mejor los recuerdos y las atmósferas. Obviamente, se puede vivir sin el sentido del olfato pero este enriquece nuestras experiencias. ¿Por qué no enriquecer la experiencia del usuario generando ciertas atmósferas al cruzar? ¿Por qué no introducir fragancias sutiles en pasarelas? Algunas áreas de la ciudad tienen su propio olor. Si hay una panadería en la calle se reconoce de inmediato por lo que también puede ser posible hacer de una pasarela un lugar significativo para el sentido del olfato.

Tradicionalmente los puentes se han usado como balcones, colocando en sus bordes macetas con flores. En 2013 el studio Heatherwick propuso en Londres utilizar toda pasarela como una maceta entera, un jardín colgante con árboles, arbustos, flores y diferentes tipos de hierbas, creando un potencial amalgama de olores que evocarían hermosos sentimientos. La propuesta no se construyó, ha tenido muchas críticas por su banalidad y artificialidad, aunque podría ser una experiencia sensorial extraordinaria pasear por ella.

El gusto

El gusto es la sensación producida cuando una sustancia en la boca reacciona químicamente con las células receptoras del gusto localizadas principalmente en la lengua. Pero hay un aspecto social asociado con el gusto y la capacidad humana de juzgar. El gusto es la facultad que tomamos cierta satisfacción y placer en ciertas percepciones sensoriales. La forma en que funciona el sabor es abordada por la estética, la rama de la filosofía que estudia la naturaleza de la belleza. El gusto funciona cuando nos sentimos atraidos por una pasarela. La experiencia estética no sólo es cruzar la pasarela, también es gozarla y tener opinión y crítica de la misma.

El arquitecto y diseñador británico Mark Nixon y el estudio de Londres CZWG diseñaron en 2011 una mágica instalación en una pasarela de Aarhus, Dinamarca. La gente puede jugar literalmente con la pasarela, una serie de tubos interactivos dispuestos debajo del tablero permiten a los usuarios hacer música.

Sublimación

En el diseño de pasarelas la estructura lo tiene todo porque es significante, inquebrantable y suficientemente potente como para proporcionar entidad arquitectónica y belleza, sin embargo el diseño pensado para aquellos que no pueden ver debe alejarse de la estructura. La belleza que no se puede ver no puede manifestarse visualmente. La estructura no puede desaparecer pero sí puede diluirse, ser vista de otro modo, y fomentar otra exploración estética. Como en la naturaleza, la experiencia estética no visual depende de la interacción constante y combinada entre el objeto y los deseos del usuario. Algunos días cruzar una pasarela puede ser un momento hermoso, mientras que otros días la pasarela permanecerá muda y los usuarios pasarán por ella en busca de una respuesta inesperada. Dentro de estas condiciones cambiantes pero atractivas todos los usuarios serán capaces de ver más que sólo con los ojos, serán capaces de interactuar con el halo de la pasarela. Además, hoy en día es posible desarrollar, mediante las nuevas soluciones tecnológicas, soluciones que permitan a las personas con discapacidad visual interactuar con la pasarela con múltiples opciones.

Una pasarela bonita.

Las pasarelas siempre se han convertido en un lugar de encuentro, proporcionando un camino para conectar experiencias estéticas y por lo tanto unirse a la gente. Los diseños de pasarela también ofrecen un rico repertorio de percepción con la superposición de todos los registros de los sentidos [2]. Incluso el visual crea en nosotros una influencia importante, debemos ir más allá de la vista, debemos cruzar una pasarela con una persona ciega. Ayudarse unos a otros es una buena manera de disfrutar de los diseños de pasarela. Dicho esto, los marcos de pasarela desaparecerán frente a nosotros como una experiencia estética saludable, vivida con todos los sentidos y con el entorno humano en el que vivimos.

En física, la sublimación es la transición de una sustancia directamente del sólido a la fase gaseosa sin pasar por la fase líquida intermedia. En psicología, la sublimación es la transformación de los impulsos no deseados en algo menos dañino. En el diseño de la pasarela, la sublimación podría ser descrita como la transición a la disolución visual de las pasarelas, un paso preliminar para ir más allá de la belleza visual y de las estructuras esbeltas. Esperemos que a partir de ahora los diseñadores de pasarela ya no sean ciegos y diseñen más allá de la estética visual.

Hay que deconstruir la elegancia, el estilo, la esbeltez y el expresionismo estructural. Hay que volver a la experiencia sensitiva, a la estética de la recepción y no de la intelectualización. Con ello, la artista japonesa Fujiko Nakaya creó en 2013 una instalación de ambiente de niebla a lo largo de la pasarela que conduce a la entrada principal del Museo Exploratorium en San Francisco. El agua a presión se evapora de un gran número de boquillas a ambos lados del puente creando una niebla que esconde la pasarela y envuelve a los usuarios en una hermosa y cambiante atmósfera, más cercana a las condiciones de la naturaleza que al diseño.

Termino con una propuesta muy reciente, Blind.Wiki. Las nuevas tecnologías también llegan a las personas con discapacidad visual. En 2017 se ha creado la plataforma Blind.Wiki, «una red de audio basada en la geolocalización en la que ciudadanos con diversidad visual utilizan teléfonos móviles para compartir sus experiencias publicando grabaciones sonoras. La plataforma no sólo contiene información sobre las dificultades y barreras urbanas con las que se pueden encontrar, sino que también recoge anécdotas, opiniones e historias, creando una cartografía colaborativa de lo que no se ve». ¡Qué bien!

 


Referencias

[1] DOWNEY, C. “Architecture for the Blind” MendeDesign, 2015. www.arch4blind.com

[2] VV.AA., “Structures and Architecture: Beyond their Limits” edited by Paulo J.S. Cruz. Taylor & Francis Group, 6000 Broken Sound Parkway NW, Suite 300, Boca Raton, FL 33487-2742 CRC Press 2016.

[3] COLLELL, G. ​​”Sublimation (footbridge transition)” V International Footbridge Conference. Berlin. September 2017.

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3 Comments

  1. Jorge Bernabeu says:

    Yes, you can!!!

  2. Un ‘punto de vista’ diferente del espacio público y de las pasarelas. Estoy deseando ver la presentación en el Footbridge2017 de Berlin. Seguro que agitará la creatividad de los asistentes.

  3. Fernando Madrazo Aguirre says:

    Guillem: interesante artículo. Cuidar otros sentidos también potenciaría la experiencia a usuarios sin deficiencias visuales: tacto de barandillas y pasamanos, dureza del pavimento, vibraciones, etc.

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